El camino a tu interior

Durante mucho tiempo, estuve buscando la felicidad fuera de mí, en lugares, relaciones, en una vida ideal que me había imaginado, en la que muchas veces yo no era la protagonista, pues no estaba viviendo en coherencia conmigo misma y lo que verdaderamente quería, sino lo que pensaba que me traería esa felicidad anhelada.

El yoga, y más en particular las prácticas de Pranayama y Yoga Nidra, además de una buena crisis personal y muchos libros y charlas inspiradoras, me hicieron ver que esa felicidad y plenitud que siempre había estado buscando se encuentran dentro de mí. El hogar que siempre había anhelado, está, en realidad, en mi interior. En nuestro interior.

Amplié mi formación de yoga con formaciones de Neurociencia con Nazareth Castellanos y Sara Teller, además de formarme en Yoga Sensible al Trauma con María Macaya, de la Fundación Rādika.

Hice consciente el impacto del desequilibrio de las energías femenina y masculina, la necesidad de sanar las figuras maternas y paterna y reconciliarme con mis linajes, de ahí que recibiera la enseñanza de los ritos de sanación Munay Ki.

Desde entonces, sigo aprendiendo algo nuevo cada día gracias a todo lo que me trae la vida. Aprendiendo con la experiencia, aprendiendo con y desde el corazón. En un viaje que dura toda la vida.